Hoy hemos ido los siete al Tibidado, Lucca y los papas, sus primos y sus tíos. Hemos ido a pasar el día entre atracción y cola, pero ha sido un día inolvidable, más que nada, por que se nos ha escapado el autobús y hemos tenido que coger un Taxi para subir. Por si eso no fuese poco, en mitad de la subida a Collserola Lucca ha vomitado el desayuno en pleno taxi, así que hemos parado mientras aseábamos los restos de leche y cereales del desayuno y calmábamos el gran susto de Lucca, así como el taxista, que ha sido bastante comprensible ya que el asiento no ha sufrido daño. Aparte de los incidentes, el día ha sido inigualable.
Nada más llegar nos hemos visto con sus primos en la atracción del tren express, pensaba que Lucca no querría subir, ya que iba bastante rápido, pero tan valiente que estaba que hasta se ha subido su madre. Después, con la adrenalina hasta las orejas se ha atrevido a ir al castillo encantado, pero ya subiendo los peldaños móviles ha dicho que mejor nos esperábamos abajo... no obstante hemos subido y entrado en el negro castillo. Lucca se ha asustado, así que hemos tenido que ir toooodo el viaje en brazos, no ha podido disfrutar del suelo que se movía. Al salir del castillo, aliviado le ha contado a su madre todo lo que ha pasado.
También se ha atrevido con la atracción de Aladdin y hasta ha repetido, luego hemos subido a algo más infantil, unas foquitas que daban vuelta como feria de barrio. Hasta hemos tenido que esperar a la tieta que cumpliendo un antojo se ha subido a los voladores. Para terminar el día hemos acabado en la mina, unos troncos que descienden por el agua. Lucca a la primera bajada ya se quería ir y eso que aun faltaba la grande, pero le he enseñado a gritar cuando se baja por la cascada y se ha divertido. :)
Lucca ha llorado varias veces, las que más por reyertas con sus primos y sólo una por que no le gustaba el tren de la bruja, le ha asustado uno de sus trozos, en completa oscuridad y con ruidos y olores por todos lados. No obstante el valiente de mi hijo no tiene nada de mi de cuando yo tenía su edad y de momento, no se si atraído por la novedad o por el sabor de la adrenalina le dice que si a todo
Hoy hemos ido los siete al Tibidado, Lucca y los papas, sus primos y sus tíos. Hemos ido a pasar el día entre atracción y cola, pero ha sido un día inolvidable, más que nada, por que se nos ha escapado el autobús y hemos tenido que coger un Taxi para subir. Por si eso no fuese poco, en mitad de la subida a Collserola Lucca ha vomitado el desayuno en pleno taxi, así que hemos parado mientras aseábamos los restos de leche y cereales del desayuno y calmábamos el gran susto de Lucca, así como el taxista, que ha sido bastante comprensible ya que el asiento no ha sufrido daño. Aparte de los incidentes, el día ha sido inigualable.
Alex Bergonzini
admin